Nuestras actividades se desarrollan de acuerdo a las siguiengtes líneas de trabajo:
1. Vigorizar y/o recuperar la crianza ritual festiva de las chacras
(cultivos, animales y del paisaje) orientadas a lograr la seguridad alimentaria.
Los
esfuerzos de Chuyma se orientarán a reforzar el programa que se ha venido
desarrollando a través de acciones que permitan la afirmación cultural mediante
el logro de la seguridad alimentaria.
Lo central de la afirmación
cultural gira en torno a la crianza de la chacra, y en esto tiempos la apuesta
de Chuyma es a vertebrarla en torno a la seguridad alimentaria. En este punto
se hace acopio de las experiencias adquiridas durante la realización del
proyecto conservación in situ.
2. Recuperar y/o vigorizar
los oficios de las artes sanas (tejidos, cerámica, curtiembre y peletería,
sombrerería, corte y confección, teñidos y otros)) y la salud (medicina,
comida), mediante la potenciación de los saberes y fortalecimiento de los
maestros sanadores (curanderos, parteras, hueseros y otros).
Este
objetivo se orienta a desarrollar las capacidades en cuanto a las prácticas de
las artes sanas y de la salud. Estos tienen un papel central en la afirmación
cultural. Su recuperación y práctica ha sido identificada durante la evaluación
como un tema de alta prioridad para los miembros de las comunidades que
acompañamos.
3.
Contribuir en el fortalecimiento de la organicidad del ayllu, para
facilitar procesos que permitan la recuperación del cariño por las crianzas y
de las prácticas y modalidades de buen gobierno.
En este objetivo se enfatiza el fortalecimiento de la autoridad humana
que tiene un papel sumamente importante en la recuperación y vigencia de la
organicidad cultural aymara.
Aclaraciones sobre la organicidad.- En una comunidad en que las
decisiones por ejemplo sobre las siembras se hacen en conversación con la
Pachamama, los Apus o Achachilas, la lluvia, el granizo, las semillas, la
helada, los sueños, entre otros, no hallamos otro concepto que muestre esta
relación de conversación recíproca, mutua y en equivalencia que el de
organicidad. Ciertamente un neologismo, derivado de orgánico, que se aplica a
seres vivos constituidos por miembros –o partes- que actúan de modo coordinado.
La organicidad no quiere decir que no haya un orden, pero ese orden y una
autoridad que lo coordine es circunstancial y local, útil para un espacio y un
tiempo convenidos por la comunidad. La autoridad está, por otro lado, al
servicio de esa circunstancia y es carismática.
4. Contribuir en la
recuperación de la organicidad regional armoniosa y circunstancial a través del
relacionamiento de las autoridades en un espacio mayor.
En este objetivo se proyecta Chuyma a la contribución con la
construcción y recuperación de la organicidad regional. Esto implica el
establecimiento de relaciones intercomunales e interculturales en espacios que
van de lo regional a lo global.
La organicidad se entiende como la vivencia de la armonía del pacha que se logra en forma momentánea y circunstancial. La organicidad es fruto de la crianza del pacha. La regionalidad es el ámbito de las relaciones comunitarias y de la organicidad. No tiene restricciones temporales ni espaciales.
5. Potenciar
saberes y los espacios de reflexión y profundización sobre las distintas
crianzas de la vida (chacra, animales, paisaje, artesanía, salud, organicidad,
medicina, rituales, comida, autoridades).
El objetivo se refiere
a la potenciación de saberes que consiste en recuperarlos y en recriarlos.
Cuando hablamos de potenciación de saberes, nos referimos a aquellos espacios
donde las personas recuperan y enriquecen sus saberes principalmente en espacios de reflexión, intercambio y
desarrollo de los mismos.
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